Simbolismo del agua. El agua en las culturas y religiones

La importancia del agua en la iniciación al misterio

1.- Introducción

2.- El agua en la religiones y las culturas

2.1.- El agua en los rituales

2.2.- Simbolismo del agua en Mesopotamia

2.3.- Simbolismo del agua en Egipto

2.4.- El agua en las culturas precolombinas

2.5.- Simbolismo del agua en la época neolítica en España

2.6.- Simbolismo del agua en la cultura grecorromana

2.7.- Uso del agua en las distintas religiones:

2.7.1.- Budismo

2.7.2.- Hinduismo

2.7.3.- Islamismo

2.7.4.- Judaísmo

2.7.5.- Sintoísmo

2.7.6.- Zoroastrismo

3.- El agua en la Biblia

4- El Bautismo cristiano

5.- Bibliografía

1. Introducción 

Si analizamos el comienzo de la historia humana se observa un profundo misterio, misterio buscado por el hombre a lo largo de todos los siglos. En todas las culturas hallamos las mismas mitologías sobre el origen del mundo, de la vida y del hombre. Los pueblos de la antigüedad han creado fábulas mitológicas, en ocasiones absurdas, donde la imaginación imperaba sobre la razón.

En estos pueblos aparecen dioses incoherentes, elevando a esta categoría a los elementos naturales, los astros, los ríos, la tierra, los animales, los enviados celestes, etc. 

Y en todas aparece el agua como fundamento de la vida.

Se habla de aguas primigenias donde reside el espíritu de la vida y donde esta se origina . Esta idea de las aguas primigenias aparece en la Biblia y en el libro del Génesis 1,2 se lee: “el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas”.

En la religión griega se afirma que la diosa madre, baila sobre ellas: 

“En el principio Eurínome, la Diosa de Todas las Cosas, surgió desnuda del océano primigenio pero no encontró nada sólido donde apoyar los pies. Entonces separó el océano del firmamento y danzó solitaria sobre las olas. “

También en el mito de la creación maya, expuesto en el libro sagrado de los quichés, el Popol Vuh, al principio de los tiempos nada habitaba en la tierra y sólo estaba cubierta de agua. En el texto sagrado se encuentra: 

“Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión”. 

No había nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que se moviera, ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo. No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia. Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche”. 

Es decir, en todas las civilizaciones, el agua que limpia y mancha, el agua que apaga la sed, el agua que da la muerte y la vida, aparece con un significado religioso y se encuentra en sus rituales de culto.

2.- El agua en las religiones y las culturas

Las significaciones simbólicas de agua pueden clasificarse en tres :

1º como fuente de vida

2º como medio de purificación

3º como medio de regeneración

Uno de los siete sabios de Grecia, Tales de Mileto, considerado como un filósofo de la naturaleza en el s. VII a. C. al preguntarse sobre el principio primero por el que se puede explicar las cosas, consideró al agua la materia primera de que todo está hecho.

Esta idea de la procedencia de la vida en diferente mitologías esta presente en las corriente científicas actuales, la panespermia u origen celeste de la vida o la teoría química mediante la fecundación del agua por la energía, lo que lleva a pensar, si estas corrientes científicas no son sólo mitologías del mundo moderno, donde la razón y la ciencia han sustituido ese asombro e inquietud del hombre primitivo.

Tal poder le daban al agua que en hubo un tiempo, lejano ya en la mente científica, que al conocer la flotación del nonato en el liquido amniótico, pensaban que la criatura debía beber de esta agua para tener la condición de ser humano.

Es decir, el agua a través de todos los tiempos ha sido considerada como generadora de vida, no sólo en el plano físico, como origen de todo, sino que se le ha aplicado un simbolismo como generadora de vida en el plano espiritual .

El propósito de este trabajo es identificar como se le ha atribuido al agua diferentes significados presentes en el sacramento del bautismo cristiano. 

2.1.-Uso del agua en los rituales 

El agua es usada en las distintas religiones en sentido ritual con interpretaciones similares. M. Eliade intenta sintetizar el uso del agua en las religiones afirmando:

“Cualquiera que sea el conjunto religioso en que se presenten, la función de las aguas es siempre la misma: la de desintegrar, abolir las formas, lavar los pecados, purificando y regenerando al mismo tiempo. Su destino es preceder a la creación y reabsorberla, sin poder salir nunca de su propia modalidad, es decir, sin poder manifestarse en formas… La finalidad de las lustraciones y purificaciones rituales con aguas es actualizar en un instante “aquel tiempo”, en que tuvo lugar la creación; son una repetición simbólica del nacimiento de los mundos o del hombre nuevo”.

El agua representa la infinidad de los posibles, y sumergirse en ella es salir de nuevo sin disolverse en ellas totalmente, salvo por la muerte simbólica, es reintegración y regeneración.

A menudo, el agua es percibida en las religiones como un dios, una diosa o una entidad divina. Los ríos, la lluvia, los estanques, los lagos, los glaciares, las granizadas o la nieve son algunas de las formas que puede adoptar el agua al interpretarse e incorporarse en las esferas culturales y religiosas.

El agua religiosa nunca es neutra y pasiva. Se considera que este agua posee el poder y la capacidad de transformar el mundo, redimir los pecados y santificar. El agua elimina la contaminación y purifica tanto en un sentido físico como simbólico. Es una sustancia viva y espiritual, que actúa como mediadora entre los seres humanos y los dioses. A menudo, representa la frontera entre este mundo y el más allá. 

Entre los ritos de iniciación de Australia, se producía una muerte simbólica, acompañada de heridas, rituales, de aspersión de sangre y una letargia durante la cual se cree que el interesado evoca los orígenes sagrados del mundo. En la iniciación chamánica, la Serpiente Arco Iris desempeña un papel importante. Es la que guarda los estanques y la fuentes sagradas donde están los cristales de cuarzo que regeneran los órganos minerales del nuevo chamán. 

En general el agua es símbolo de vida, purificación, paso de un estado a otro, de destrucción, y a la vez de renacimiento. Se relaciona con la fertilidad y con una profunda transformación del ser. Renacimiento y purificación 
 para la iniciación en la vida religiosa y espiritual y sus prácticas, así como limpieza del cuerpo de los difuntos para prepararlos para la vida posterior. Ritos de purificación asociados al simbolismo de renovación y con la idea de pureza sobre todo con el agua fluyente, que arrastra consigo todas las inmundicias. 

Pero reconocer en el signo “agua” el simbolismo aludido no implica que reciba adoración como dios, actitud adoptada en distintas culturas, sino que precisa de una formación, una enseñanza para entender su significado. Tiene que dejar de ser objeto de culto, para entenderlo como instrumento del símbolo o como medio material.

2.2- Simbolismo del agua en Mesopotamia

Mesopotamia, país entre dos ríos, Tigris y Eufrates, representa la expresión más antigua en la humanidad de la palabra escrita, por las numerosas tablillas de barro encontradas, donde nos dan conocimientos de su vida corriente, de sus oraciones, ritos, dioses, etc, en ellas nos muestran su creencia en la vida de ultratumba. Sus primeros habitantes aparecen entre 5.000 y 3000 años. A .C.

En sumerio “a”, significa agua, pero significa esperma, concepción, generación, por tanto, es emblema de fecundidad. Entre sus dioses se encuentra Enlil, dios de las tormentas, y las inundaciones, así como Ea, dios de las agua que habitaba en la sima donde descansa el mundo. 

Tiene mucha importancia su religión porque el relato de la creación del Génesis recoge en sus primeros capítulos el “Poema de Gilgamesh,” el diluvio, la torre de Babel, etc, ya que esta parte de la Biblia se redacta en la época de cautiverio de los judíos en Babilonia, en torno a al s. IV a. C. 

En su mitología aparece el agua en la gran inundación de la que se salvaron Utnapishtim y su esposa, antecedente del Arca de Noé, a quien los dioses le dieron la inmortalidad. También se mencionan las aguas de la muerte, las que no deben ser tocadas, porque caerían en el inframundo o las plantas del fondo del océano que devuelven la juventud o la vida eterna. 

Agua como simbolo de vida, de muerte, de vida eterna. El tema del agua tiene un simbolismo similar a que encontramos en la Biblia, en sus primeros libros. 

2.3.- Simbolismo del agua en Egipto

La importancia del agua en Egipto era y es fundamental, porque su vida, todo su sustento depende del Nilo, que renacía tras la crecida anual como el mundo había emergido del abismo primordial. 

El agua es fuente de vida, símbolo de nacimiento, renacimiento y fecundidad. Por esta circunstancia muchos templos en Egipto tenían un lago sagrado, donde ellos creían que cada mañana surgía el mundo de la oscuridad. De este lago recogían agua para las abluciones con claro simbolismo purificador. La sed expresa sufrimiento y el agua sirve para apaciguarle, para regenerarlo y quitar ese sufrimiento, y esto era aplicado también en sus ritos sagrados. 

El agua también significaba una deificación del hombre porque los individuos ahogados se convertían en dioses porque volvían al seno de las aguas. También se descubre esta interpretación por el miedo que tenían a, una vez muertos, padecer sed, por lo que se enterraban con reproducciones de agua. A la vez creían que tenía poder de curación, para neutralizar el veneno de animales. 

El agua de lluvia se consideraba divina y cuando era torrencial y devastadora se atribuía a Seth, el mal personificado.

2.4.-El agua en las culturas precolombinas 

Todas esta culturas tenían veneración por la naturaleza, y aplicaban a todos los elementos acciones sobrenaturales. La divinización del agua en las culturas mexicas prehispánica es muy antigua.

La antropóloga Johanna Broda dice:

“Los antiguos mexicanos entendían por agua principalmente el agua dulce, las aguas de lluvia, las fuentes y los ríos que fertilizaban las tierras de cultivo, mientras que el mar simbolizaba para ellos el agua divina, límite de los conocido y dominio misterioso de los dioses”.

El agua es el elemento que engendra el mundo, crea al hombre y le restituye la vida.”

Es tal el poder engendrador y regenerador de esta divinidad hídrica, que hasta la propia muerte vuelve a “renacer” porque el simbolo del agua estaba presente también en la región del inframundo.

Se supone la existencia de una cultura primitiva formada por los Chimúes que estaba muy ligada al agua. Esta cultura fue incorporada por los incas. Estos, por transmisión oral, fueron legando su visión de este liquido de generación en generación, como signo de fertilidad, donde los ritos de purificación eran muy importantes, y se hacían ofrendas a los dioses que dan el agua. Pensaban que los muertos pasaban sed, por lo que se les debía ofrecer agua.

Como fuerza generatriz no podía faltar en el hecho que la identifica como es el nacimiento de un ser. Son dos las ceremonias en el que el recién nacido era ofrecido y dado en bendición a la diosa Chalchiutlicue: una es el lavatorio y la otra el bautismo indiano. Los indios Karaja del Brasil, hablan de las lustraciones bautismales de los recién nacidos en México, donde antes de sumergirlos en el agua decían que este baño te lave los pecados de tus padres.

Entre los aztecas, la sangre humana, necesaria para la regeneración periódica del sol, se llamaba agua preciosa, jade verde, que fecunda la tierra para engendrar a los héroes gemelos.

Los mayas alcanzaron gran esplendor y consideraban al agua divina como una fuerza y el sostén principal de la estructura del mundo.

En estas culturas, el agua es también luz, la palabra, verbo generador.

2.5.- Simbolo del agua en la época neolítica en España

El agua, en la etapa neolítica, representa un renacimiento de la persona, limpia el cuerpo y lo purifica. Esto otorga al agua un status sagrado. 

En Castro de Ulaca, yacimiento arqueológico situado en Villaviciosa, en la provincia de Ávila, cuya antigüedad se remonta al siglo VI a. C., a la edad de los metales, en la cultura de La Tene, aparece unas piedras en forma circular, conocida como La Sauna de Ulaca o la Fragua. Aunque la falta de excavaciones no ha hecho posible comprobar elementos funcionales asociados a este tipo de monumentos. si conviene señalar la presencia de manantiales y cursos de agua permanentes en diferentes puntos del oppidum de Ulaca, tanto en las laderas como en algún caso en la plataforma superior muy cerca de la cumbre.

Por otra parte, debe valorarse la posibilidad del uso de agua lustral para estos ritos dentro de la tradición céltica. En ocasiones se interpretó con un carácter sepulcral, de matadero o como templo dedicado al agua, o de carácter industrial o de uso termal o medicinal. Este tipo arqueológico se ha encontrado en diversos puntos de España, Europa, y tiene paralelismo con los baños griegos y romanos.

¿Qué interpretación cultural se ha tomado como la más pausible en estos numerosos yacimientos? Se le ha asignado un carácter ritual al establecer las estrecha relación del agua con el ritual con el más allá. Es decir, desde la prehistoria el agua se ha asociado a la idea de “paso”. Pasar de lo terreno a la otra vida.

La existencia de cofradía de jóvenes guerreros ha suscitado la hipótesis de estos baños como ritos de iniciación. El análisis de los paralelos confirma el uso del agua en los pueblos de la protohistoria europea Es decir, en la prehistoria el agua se asociaba a los ritos de iniciación, al paso de un estado a otro, de jóvenes a guerreros.

También como elemento de sanación ha quedado demostrado en cultos religiosos del periodo neolítico y la Era de Bronce en Europa, y sus propiedades curativas se consideran inherentes a su poder sobrenatural.

2.6.- La simbología en la cultura grecorromana 

Los principales actos religiosos de la cultura grecorromana estaban precedidos por abluciones realizadas antes de entrar en los templos como nos muestra Justino, o bien antes de los sacrificios como se describe en la Eneida.

Se utilizaba la inmersión como ritual de generación, y así introducían las estatuas en el agua. A la diosa Cibeles se le bañaba, bien en el río o bien en un estanque para conservar su poder.

El culto griego de la Sibila se superpone a un fenómeno religioso característico de todo el arco atlántico mediterráneo, las ordalías. Los oráculos estaban situados cerca de las aguas, y el profeta, el sacerdote, la sacerdotisa, bebía agua de la fuente sagrada quien le daba el don de la profecía. Todo lugar de peregrinaje tenía su punto de agua y su fuente relacionada con el objetivo de la peregrinación. 

Homero conocía el culto a los ríos, siendo en ocasiones representados los dioses fluviales de forma antropomórfica. Los griegos tenían las ninfas, los dragones, las serpientes como emblemas del agua, asociándolas a fecundidad y a la función consagrante de las aguas. 

El agua puede curar en razón de sus virtudes específicas. Toda contacto con el agua resume los dos momentos fundamentales del ritmo cósmico: la reintegración en el agua y la creación. 

2.7.-Uso del agua en las distintas religiones

En todas las religiones, tanto primitivas como las actuales el agua es usada en los ritos culturales con un simbolismo similar a lo anteriormente expuesto. Se va a exponer brevemente algunos ritos en distintas religiones, reservando el cristianismo para un apartado aparte. 

2.7.1.-Budismo

En el budismo el agua se usa en los funerales en un recipiente situado entre los monjes y el difunto, en el cual se vierte este liquido hasta que se desborda, para que lo entregado alcance al difunto. A medida que el agua se desborda, los monjes recitan: 

“Como las lluvias llenan los ríos y fluyen hacia el océano, de la misma manera alcance lo entregado al difunto”.

Para los budistas, el agua simboliza pureza, claridad y calma, y para ellos es crucial vivir en armonía con el medio ambiente.

2.7.2.- Hinduismo

Se usa como purificación, estando obligados a usarla todos los días. Cerca de los templos hay una fuente donde se purifican ante de entrar. Para el hinduismo, el agua posee poderes de purificación espiritual. Lavarse con agua al comenzar el día es una obligación. Antes de entrar a un templo, los seguidores deben bañarse en una fuente de agua que siempre puede encontrarse a la entrada del mismo. .Los creyentes que se bañan en el Ganges, alcanzarán el paraíso, y se realizan los funerales cerca de los ríos para verter agua sobre la pila funeraria, con objeto de no dejar escapar al alma del cuerpo.

El mito del Diluvio existe en algunos textos sagrados hindúes y cuenta como Manu, el primer hombre, fue salvado de la catástrofe por un pez (el dios Brama), que le condujo a lo alto de la montaña del Himalaya hasta la retirada de las aguas.

2.7.3.-Islamismo

En la religión islámica, el agua tiene ante todo una función purificadora. Existen tres clases de purificaciones rituales:

1. La más importante concierne el cuerpo entero; obligatorio después del acto de amor, se recomienda antes de la oración del viernes y antes de tocar el Corán. 

2. Todos los días, el musulmán debe enjuagarse la cabeza, lavarse las manos, los antebrazos y los pies antes de las cinco oraciones diarias. Las mezquitas siempre tienen puntos de agua, a menudo fuentes, para estas abluciones

3. Cuando falta agua, las personas de confesión islámica utilizan la arena; se trata del tercer tipo de ablución.

2.7.4.- Judaísmo

Para los judíos significa pureza, y se lavan las manos antes y después de las comidas. Es frecuente el baño ritual en los hombres los viernes, y en las mujeres, en la menstruación, o después de casarse. Son signos de purificación. Se completará su estudio en el siguiente punto

2.7.5.- Sintoísmo

Todo culto empieza siempre con una purificación mediante el agua. Entre sus muchas deidades relacionadas con la naturaleza, están las cascadas, consideradas sagradas.

2.7.6.-Zoroastrismo

Es una religión dualista, del dios del bien y el dios del mal y en esa lucha, el dios del mal transformó parte del agua buena, considerada sagrada, en agua salada.

Para conservar la pureza de agua, del fuego y de la tierra, los difuntos no pueden ser sumergidos, inhumados o enterrados. El agua es utilizada de diferentes formas pero siempre proporciona bendiciones, ella es la energía que sana, que purifica y que da vida.

3.- El agua en la Biblia

El agua es muy importante en el ritual cultual, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo. En la Biblia es mencionada 442 veces en la versión evangélica Nueva Versión Internacional, editada en Estados Unidos y 363 en la Biblia del rey Jacobo, de la iglesia de Inglaterra. 

Humberto Jiménez en el artículo El agua en la Biblia escribe: 

“La voz agua aparece 582 veces en el Antiguo Testamento y cerca de 80 veces en el Nuevo. Pero no se agota allí el vocabulario referente al agua. Tenemos en la Biblia toda una constelación de términos en torno a este tema. La palabra mar es de las más frecuentes (395 veces) en hebreo y 92 veces en griego. Estas y otras palabras expresan de una manera muy directa la experiencia humana y religiosa del agua. La riqueza del uso del vocabulario referente al agua es muy rica en el texto sagrado, y recoge todos los aspectos que tienen que ver con ella. Hay una terminología que se refiere a los fenómenos metereológicos: lluvia (de otoño, de invierno, de primavera), rocío, escarcha, nieve, granizo, huracán; una terminología geográfica: océano, abismo, mar, fuente, (agua viva), río, torrente, (inundación, crecida); otra que se refiere al aprovisionamiento: pozo, canal, cisterna, aljibe; y también los términos que indican su uso: abrevar, beber, saciar la sed, sumergir (bautizar), lavar, purificar, derramar”.

1º Simbolo de vida. Al inicio del libro del Génesis, Gn 1,2, aparece esta palabra “.. el espíritu se cernía sobre las aguas”, y en el Salmo 24,2, se vuelve a repetir esta idea, así como en Is 51, 9s.

Esta agua se convierte en agua de vida en distintos pasajes de la Biblia: Gn 2,10-14, cuando Dios crea la tierra, o bien en Ex 2,10 al explicar el nacimiento de Moisés, también tiene el simbolismo de vida, “De las aguas le salvé”, o la intervención de Moisés en las aguas de Mara, Ex 15,22-27, cuando el pueblo sediento se pregunta qué va a beber, o cuando hace brotar agua de la roca en el desierto. En Nm 20 en Eclesiástico, 15,17, cuando Santiago completa la doctrina sobre el pecado original o en Jeremías 14, en la gran sequía, la falta de agua que da la vida física, se le impone por su maldad. En Jn, 3,5 se menciona el agua como necesaria para entrar en el reino de los cielos, y en el Jordán en el Bautismo de Jesús, Lc, 3,21s, aparece este mismo Espiritu que da la vida.

En varios los pasajes del AT aparece el pozo, presente también también en el NT, en la pasaje de la samaritana cuando Jesús afirma que no sólo es agua natural sino una agua que da la vida. 

La persona de Jesús se ofrece a esa mujer que representa al Israel de todos los tiempos, que inútilmente día tras día intenta saciar su sed con el agua del pozo, sin lograrlo. Comienza una nueva historia, un nuevo amor empieza junto al pozo. Cuando la mujer reconoce a Jesús como el que trae el don de Dios, deja el cántaro allí y sin llenarlo va a buscar a sus vecinos para comunicarles la buena nueva (Jn 4,1-42). Su vida ha recibido un sentido más profundo y no tiene necesidad del agua que ha venido a buscar: Alguien la ha llenado para siempre. Jesucristo se presenta como agua viva, Jn,7,38; o en el pasaje comentaod de la samaritana, Jesús se ofrece como agua que calma la sed.

Es decir, Cristo es la vid, cura y sana, purifica y da la vida eterna. Simbolo de resurrección y vida, símbolo de la gracia y la vida espiritual . 

2º Simbolo de purificación. El agua se considera como elemento purificador en la mayoría de las religiones. En la Biblia está interpretación está presente en muchos pasajes y así aparece en Gn 24, 32, al lavarle los pies al siervo de Abraham, en Ex 29,4, cuando al consagrar a los descendientes de Aaron como sacerdotes, les manda lavarse con agua o en Ex 30, 17-21, al ordenar la fabricación de la pila de bronce para las abluciones, o en Lv 8,6 en la consagración de Aarón y sus hijos, cuando Moisés los lavó con agua.

Hay un mención expresa de lavarse con agua para eliminar la impureza del hombre y de la mujer en Lv, 15,5-13 y también en Lv, 16,4 cuando al celebrar la fiesta anual de la expiación se vestirá, después de haberse lavado con agua.

Así mismo aparece este símbolo de purificación en Nm 8, 5, al ordenar purificar a los levitas con la aspersión de agua expiatoria, y en Nm 19, cuando Yahvé manda a Moisés y Aarón la limpieza con las agua de expiación. Esta idea de limpieza también se asocia a la curación de enfermedades, y así aparece en II Ry 5.10 cuando Eliseo manda decir a Namán que se lave siete veces en el Jordán.

Otra acepción de limpieza, y pureza aparece en Tb, 1,7 cuando se lava para purificarse por tocar a un muerto. en Ef 5,26, aparece el misterio purificador y renovador asociado al Bautismo. 

3º Simbolo de castigo, de muerte. Otro de los simbolismo del agua en la Biblia es de muerte, de castigo, de desgracia y juicio de Dios. La imagen más clara de este simbolismo es la del Diluvio universal, Gn 6, 17, castigo debido a la corrupción humana. En el diluvio tenemos nosotros el reverso de la creación. El Génesis dice: vio Dios que todo era bueno; en la introducción al diluvio se afirma: vio Dios que el hombre había corrompido su camino sobre la tierra.

O bien en Is 8,7 cuando las aguas del Eufrates, desbordaron sus orillas e inundaron Judá por haberse apartado de la fe. Este mismo simbolismo está en las distintas plagas de Egipto que son sinónimo de desgracia, en Ex 7,19, o Ex 9,22.

4º Simbolo de paso, de un estado a otro. Otra de las acepciones importantes del agua es la de paso, la de rito de iniciación. Esto está representado en Ex 14,22, al cruzar el mar Rojo las israelitas, es cambiar de la esclavitud a la libertad, es morir a ese estado de opresión y nacer de nuevo a un mundo de libertad.

El agua también está presente con esta simbología en el nuevo Testamento. En el Apocalipsis Ap 22,2-17 aparece la simbología del agua relacionándola con la felicidad y la alegría .

4.-El bautismo cristiano

Muchas religiones incorporan el ritual del lavado o abluciones como son el cristianismo, el hinduismo, el Islam, el shintoismo, el taoísmo, etc. Pero al analizar todas las religiones , Franz König asegura que el bautismo cristiano es singular: 

“No hay ninguna religión en que la ablución o ceremonia de inmersión en agua tuviera por efecto la entrada real en el ámbito de Dios”

Este mismo autor afirma que el bautismo nunca ha sido un rito necesario para la salvación, y que los bautismos paganos y los baños rituales que aparecen en las religiones mistéricas, son simplemente un rito más entre otros, incluso de menor importancia ya que son purificaciones preparatorias.

Cuando los egipcios en el culto mortuorio creían que las abluciones eran eficaces para la comunicación de la vida, se trataba solamente de la vida física, nunca de la espiritual. 

Joseph Ratzinger afirma que los dos elementos importantes del bautismo son la palabra sacramental y el acto de derramar agua o inroducir o sumergir en el agua, como simbiosis entre espíritu y materia, expresión de la esperanza en la transformación del cosmos. El agua como símbolo de muerte, resumen de los exorcismos, es algo más que purificación, aunque esto este incluido, porque también es símbolo de vida. Este doble simbolismo del agua se percibe en que sólo el sacrificio vivifica como proclama la muerte y resurrección de Cristo. 

El agua en el bautismo cristiano tiene todos los símbolos expresados anteriormente, es decir, purifica, limpia los pecado, sumerge al neófito en la muerte y renace de nuevo como hombre santificado resucitando para iniciar esa nueva vida, da la gracia y además de producir ese efecto interior, de perdonar los pecados, al ser bautizados en el Espiritu Santo, nos introduce en Dios, no hace hijos adoptivos de El, no abre las puertas de reino de los cielos como Jesús le comento a Nicodemo. Pero a la vez, esa agua derramada, es signo de la recepción de la iglesia a esa nueva criatura. para incorporarla al cuerpo místico de Cristo y recibir su gracia. 

El agua es importante en la simbología cristiana. Tiene su máximo esplendor en las siguientes frases: :

1ª Ríos de agua viva manarán de su seno (Jn 7,37-38) frase pronunciada por Cristo en la fiesta de los Tabernáculos.

2º Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza (Jn 19,34) Cristo como cordero pascual, confirma, explica y profundiza el sacramento del bautismo

3º El es el que vino por el agua y por la sangre, Jesucristo; no en sólo, sino en el agua y en la sangre (1 Jn 5,6). 

En palabras del Catecismo se afirma que los efectos producidos por el bautismo son: perdona el pecado original, y cualquier otro pecado, con las penas debidas por ellas. Se nos dan las tres divinas personas junto con la gracia santificante. Infunde la gracia santificante, las virtudes sobrenaturales y los dones del Espíritu Santo. Imprime en el alma el carácter sacramental que nos hace cristianos para siempre. Nos incorpora a la Iglesia y es necesario para la salvación.

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