Definición del Sacramento de la Reconciliación
Definición del Sacramento de la Reconciliación
Cuando se habla del Sacramento de la Reconciliación hay que tener presente lo que dice el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (en los números 1113 -1130) de todos los sacramentos: “todos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y en definitiva, a dar culto a Dios”. En los sacramentos es el mismo Cristo quien actúa por medio del Espíritu Santo, dan la gracia y tienen una eficacia absoluta, y son necesarios para la salvación.
Podemos, pues, definir los Sacramentos de la siguiente manera: "Son signos sensibles, instituidos por Nuestro Señor Jesucristo confiados a la Iglesia, para infundir y acrecentar la gracia (Vida Divina) en nuestras almas para hacernos Santos y conseguir la vida eterna".
Este sacramento de reconciliación, que otorga al pecador el amor de Dios se llama también de Conversión por la transformación que implica en el hombre, y su alejamiento del pecado, de Penitencia por la reparación por parte del pecador, de Sacramento del Perdón, porque Dios lo concede junto a la paz, de Confesión por la manifestación de los pecados ante el confesor. Es el sacramento que perdona los pecados cometidos después del Bautismo, que otorga el amor de Dios, que implica una transformación en el hombre, que exige una reparación por parte de él, y al confesar los pecados ante el ministro representante de Dios, restablece las relaciones con El.
Cuando se habla del Sacramento de la Reconciliación hay que tener presente lo que dice el Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (en los números 1113 -1130) de todos los sacramentos: “todos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y en definitiva, a dar culto a Dios”. En los sacramentos es el mismo Cristo quien actúa por medio del Espíritu Santo, dan la gracia y tienen una eficacia absoluta, y son necesarios para la salvación.
Podemos, pues, definir los Sacramentos de la siguiente manera: "Son signos sensibles, instituidos por Nuestro Señor Jesucristo confiados a la Iglesia, para infundir y acrecentar la gracia (Vida Divina) en nuestras almas para hacernos Santos y conseguir la vida eterna".
Este sacramento de reconciliación, que otorga al pecador el amor de Dios se llama también de Conversión por la transformación que implica en el hombre, y su alejamiento del pecado, de Penitencia por la reparación por parte del pecador, de Sacramento del Perdón, porque Dios lo concede junto a la paz, de Confesión por la manifestación de los pecados ante el confesor. Es el sacramento que perdona los pecados cometidos después del Bautismo, que otorga el amor de Dios, que implica una transformación en el hombre, que exige una reparación por parte de él, y al confesar los pecados ante el ministro representante de Dios, restablece las relaciones con El.
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