Ideas comunes de algunos textos pontificios relacionados con la modernidad
las ideas comunes que aparecen en los siguientes documentos pontificios en su posicionamiento ante la modernidad
• 5 de agosto de 1832 Mirari Vos Sobre los errores modernos. Carta Encíclica del Papa Gregorio XVI
• 8 diciembre 1864 Encíclica Quanta cura y Syllabus Pío IX •
8 de septiembre de 1907 carta encíclica Pascendi del Sumo pontífice Pío X sobre
las doctrinas de los modernistas.
• 1 de septiembre de 1910, Sacrorum Antistinum, Motu Proprio San Pío X. Algunas normas para rechazar el peligro del modernismo. (Juramento antimodernista)
Todos estos documentos tienen en común la reacción del magisterio de la lglesia frente al pensamiento modernista . En ellos se ve la oposición a los modernista ya que ellos consideran la revelación, no como la manifestación de la verdad de Dios y de su plan de salvación, sino que Dios mismo presente en el creyente o el sentimiento de la presencia de Dios en el creyente Para los modernistas la revelación es una experiencia religiosa y esa experiencia es real y por tanto, los dogmas son sólo indicaciones prácticas.
Al ser la revelación sólo una experiencia y reducirla a esa dimensión subjetiva se cae en el relativismo y el evolucionismo de los dogmas porque afirmaban que la revelación estaba todavía en acto y no se había completado con Cristo.
El Magisterio de la Iglesia reaccionó contra estos errores y señala que el agnosticismo en el sentido filosófico afirma que la razón no puede elevarse a Dios, y por lo tanto queda condenado. También se condena esa inmanecia vital.
Se previene y se anima a evitar los errores protestante y racionalistas que quieren negar la autoridad doctrinal y disciplinar de la iglesia, los errores que ponen en duda la autoridad de las sagradas Escritura o niegan la autoridad humana de los libros sagrados
Los errores que intentan explicar la revelación y el dogma por medio de la conciencia, la evolución de los dogmas así como las falsas evoluciones de los conceptos de Dios, de la Creación y de la Redención, para armonizar con la ciencia.
Afirman la cognoscibilidad natural de Dios, la credibilidad de la religión católica, la sobrenaturalidad de la religión cristiana y la verdad inmutable contenida en los dogmas.
Siguiendo a Leon XIII, el Papa Pio X, en Pascendi cita los siguiente remedios eficaces contra el modernismo: proponer la filosofía escolástica como fundamento de los estudios religiosos, promover los estudios de teología, vigilar los escritos, refutarlos o prohibirlos, no dejar publicar libros contrarios a la doctrina de Cristo, no asistir a congresos, vigilar la autenticidad de las reliquias.
La única que se diferencia de las demás es el MOTU PROPIO SACRORUM ANTISTUM de 1910 que contiene una afirmación positiva de la doctrina de la iglesia frente a los errores modernistas.
En ella se reafirman la permanencia y la inmutabilidad de la doctrina de la fe, con una condena expresa a ese evolucionismo de los dogmas y se afirma categóricamente que la revelación es el depósito divino confiado por Dios a la iglesia y que no está expuesta a esa experiencia de Dios en el hombre. Se afirma la trascendencia de la revelación divina, su carácter sobrenatural y su carácter doctrinal e intelectual conforme con la naturaleza racional del hombre.
• 5 de agosto de 1832 Mirari Vos Sobre los errores modernos. Carta Encíclica del Papa Gregorio XVI
• 8 diciembre 1864 Encíclica Quanta cura y Syllabus Pío IX •
8 de septiembre de 1907 carta encíclica Pascendi del Sumo pontífice Pío X sobre
las doctrinas de los modernistas.
• 1 de septiembre de 1910, Sacrorum Antistinum, Motu Proprio San Pío X. Algunas normas para rechazar el peligro del modernismo. (Juramento antimodernista)
Todos estos documentos tienen en común la reacción del magisterio de la lglesia frente al pensamiento modernista . En ellos se ve la oposición a los modernista ya que ellos consideran la revelación, no como la manifestación de la verdad de Dios y de su plan de salvación, sino que Dios mismo presente en el creyente o el sentimiento de la presencia de Dios en el creyente Para los modernistas la revelación es una experiencia religiosa y esa experiencia es real y por tanto, los dogmas son sólo indicaciones prácticas.
Al ser la revelación sólo una experiencia y reducirla a esa dimensión subjetiva se cae en el relativismo y el evolucionismo de los dogmas porque afirmaban que la revelación estaba todavía en acto y no se había completado con Cristo.
El Magisterio de la Iglesia reaccionó contra estos errores y señala que el agnosticismo en el sentido filosófico afirma que la razón no puede elevarse a Dios, y por lo tanto queda condenado. También se condena esa inmanecia vital.
Se previene y se anima a evitar los errores protestante y racionalistas que quieren negar la autoridad doctrinal y disciplinar de la iglesia, los errores que ponen en duda la autoridad de las sagradas Escritura o niegan la autoridad humana de los libros sagrados
Los errores que intentan explicar la revelación y el dogma por medio de la conciencia, la evolución de los dogmas así como las falsas evoluciones de los conceptos de Dios, de la Creación y de la Redención, para armonizar con la ciencia.
Afirman la cognoscibilidad natural de Dios, la credibilidad de la religión católica, la sobrenaturalidad de la religión cristiana y la verdad inmutable contenida en los dogmas.
Siguiendo a Leon XIII, el Papa Pio X, en Pascendi cita los siguiente remedios eficaces contra el modernismo: proponer la filosofía escolástica como fundamento de los estudios religiosos, promover los estudios de teología, vigilar los escritos, refutarlos o prohibirlos, no dejar publicar libros contrarios a la doctrina de Cristo, no asistir a congresos, vigilar la autenticidad de las reliquias.
La única que se diferencia de las demás es el MOTU PROPIO SACRORUM ANTISTUM de 1910 que contiene una afirmación positiva de la doctrina de la iglesia frente a los errores modernistas.
En ella se reafirman la permanencia y la inmutabilidad de la doctrina de la fe, con una condena expresa a ese evolucionismo de los dogmas y se afirma categóricamente que la revelación es el depósito divino confiado por Dios a la iglesia y que no está expuesta a esa experiencia de Dios en el hombre. Se afirma la trascendencia de la revelación divina, su carácter sobrenatural y su carácter doctrinal e intelectual conforme con la naturaleza racional del hombre.
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