Origen del Sacramento de la penitencia
Origen del Sacramento
Se instituye el mismo día de la Resurrección de Cristo al dar a sus Apóstoles el poder de perdonar los pecados. Jn 20,19-23. “La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.” Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.”
También dijo a Pedro Mt 16,19 “A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” y a los apóstoles Mt 18,18 “Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo”.
El significado de atar y desatar no se limita a la autoridad de definir que es lícito y que no en cuanto a doctrina, sino a la facultad de conceder el perdón de los pecados, ya que el poder otorgado aquí no es limitado: “todo lo que atéis", “todo lo que desatéis", poder que a su vez es confirmado explícitamente por Cristo al permitir perdonar o retener los pecados. Luego es de origen divino.
En el Evangelio vemos a Jesús como "el que salvará a su pueblo de sus pecados". Es Jesús mismo el que perdona al paralítico y a la pecadora.
Existen numerosas objeciones, por parte de los protestantes y en el momento actual, de bastantes católicos influenciados por el proceso de secularización, respecto al Sacramento de la Penitencia. El protestantismo en general y por parte de estos católicos, se declara que no es necesaria la intervención humana para que Dios perdone el pecado y que este debe ser confesado en privado sólo a Dios.
Pero Cristo concedió a los apóstoles la facultad de perdonar pecados, y que el pecador no se limitase a la confesión interior. ¿Cómo pudieran los apóstoles perdonar pecados secretos a menos que los fieles se los confesaran?
Se instituye el mismo día de la Resurrección de Cristo al dar a sus Apóstoles el poder de perdonar los pecados. Jn 20,19-23. “La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.” Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.”
También dijo a Pedro Mt 16,19 “A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos” y a los apóstoles Mt 18,18 “Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo”.
El significado de atar y desatar no se limita a la autoridad de definir que es lícito y que no en cuanto a doctrina, sino a la facultad de conceder el perdón de los pecados, ya que el poder otorgado aquí no es limitado: “todo lo que atéis", “todo lo que desatéis", poder que a su vez es confirmado explícitamente por Cristo al permitir perdonar o retener los pecados. Luego es de origen divino.
En el Evangelio vemos a Jesús como "el que salvará a su pueblo de sus pecados". Es Jesús mismo el que perdona al paralítico y a la pecadora.
Existen numerosas objeciones, por parte de los protestantes y en el momento actual, de bastantes católicos influenciados por el proceso de secularización, respecto al Sacramento de la Penitencia. El protestantismo en general y por parte de estos católicos, se declara que no es necesaria la intervención humana para que Dios perdone el pecado y que este debe ser confesado en privado sólo a Dios.
Pero Cristo concedió a los apóstoles la facultad de perdonar pecados, y que el pecador no se limitase a la confesión interior. ¿Cómo pudieran los apóstoles perdonar pecados secretos a menos que los fieles se los confesaran?
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