pensamiento de Moltmann sobre la creación

Monltmann confirma que la santificación hoy consiste en redescubrir la santidad de la vida y el misterio de la creación y defenderlo contra la violencia del hombre. La vida viene de Dios y pertenece a el, es necesario santificarla, porque la tierra es creación de Dios hay que tratarla con respeto. De aquí surge la ética de la vida porque hay que defender lo que Dios ha creado y luchar al máximo contra la violencia.
La imagen de Dios resplandece en el hombre, por el hecho de ser el hombre una persona, o sea, por estar dotado de una especial inmanencia y trascendencia y ser capaz de construir su propia existencia a través de la historia. El hombre, por este motivo tiene una dignidad especial superior a todo el mundo material. Pero a la vez pertenece a ese mundo material, se percibe como parte de un sistema espacial y temporal. Por lo tanto, el hombre es imagen de Dios, perteneciente al mundo material y diferente al mundo material.



¿Y cual es el fin del hombre? En su historicidad el fin del hombre es la muerte. La doctrina cristiana dice que Dios ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada, es decir, en su misma felicidad. Cada hombre ha sido creado por Dios, con la cooperación de sus padres. Dios no sólo ha creado al hombre, sino que está junto a él en todo tiempo y lugar. Dios le llama y le ayuda a buscarlo, quiere que lo conozca y lo ame. Sabe que ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, y por el bautismo los cristianos son hechos hijos adoptivos de Dios, herederos de su gloria.
Todas estas facetas explican la imagen de Dios en el hombre, esta imagen de Dios sujeta a la historia y construida desde ella, esta imagen es también un ser concreto, y sujeto social. Y el hombre tiene su origen en Dios y su final en Dios, prolongando la dimensión cósmica de la vida en Cristo por toda la eternidad .

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