Comentario Exodo 29,1-9

EXODO 29, 1- 9

Para consagrarlos a mi sacerdocio has de proceder con ellos de esta manera. Toma un novillo y dos carneros sin defecto, panes ázimos y tortas sin levadura: unas, amasadas con aceite, y otras, untadas en aceite. Las harás con flor de harina de trigo.

Las pondrás en un canastillo y las presentarás en él junto con el novillo y los dos carneros.
Mandarás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la Tienda del Encuentro, donde los bañarás con agua.
Tomarás las vestiduras y vestirás a Aarón con la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, que ceñirás con la cinta del efod.
Pondrás la tiara sobre su cabeza, y sobre la tiara colocarás la diadema sagrada.
Entonces tomarás el óleo de la unción, lo derramarás sobre su cabeza y así le ungirás. Harás igualmente que se acerquen sus hijos y los vestirás con túnicas; ceñirás a Aarón y a sus hijos las fajas y les pondrás las mitras. A ellos les corresponderá el sacerdocio por decreto perpetuo. Así investirás a Aarón y a sus hijos.


Este pasaje nos muestra la consagración de los sacerdotes por mandato de Dios.
Es importante porque se evidencia la elección de Dios de Aaron y sus hijos, la consagración de éstos para ser sacerdotes de Israel con carácter perpepuo. entre sus descendientes
Así mismo se describe los actos que deben realizarse en esa consagración, todos ellos con un simbolismo para resaltar la misión que Dios les confiere.
En primer lugar se exponen las ofrendas que deben preparar en señal de respeto y gratitud por esa elección y pide Yhavé los presentes sin mancha, con la mejor de las harinas, untadas con óleo, signo de la supremacía y la perfección de Dios sobre el pueblo.
Una vez preparado los absequios que deberan presentar, manda acercarse al sitio sagrado y purificarlo con el agua que quita la suciedad corporal y espiritual. Ya limpio de las inmundicias, le pone los nuevos vestidos, como simbolo de nacer a esa nueva situación que Dios ha elegido para ellos, para Aarón y sus descendientes y como símbolo de la relación entre Dios y sus sacerdotes, de su misión de mediadores; le pone la diadema sagrada, como emblema de su situación ante el pueblo, de su autoridad.
Una vez limpios y preparados, se ungen son el aceite para resaltar ese acto de consagración, como santos de Yhavé.
El sentido teologico es la elección de Dios de sus ministros para guardar y enseñar la ley y ofrecer sacrificios, como servidor con funcion mediadora propia del carácter sacerdotal.

Este texto pertenece al segundo libro del Pentateuco que narra la salida del pueblo de Israel de Egipto, y en esta parte última (19-40) está dedicada a la alianza y la construcción del tabernaculo, simbolo de la morada de Dios en medio de su pueblo.

Esta consagración de los sacerdotes forma parte de la llamada de Dios a su pueblo revelándose como el Dios de los Patriarcas.

Teológicamente se afirma que Dios elige a los hombres para realizar una misión de mediador entre El y su pueblo. Hay una elección para realizar una misión.

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