CONGREGACIÓN PARA EL CLERO DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO Y LA VIDA DE LOS PRESBITEROS Juan Pablo II, 1994

CONGREGACIÓN PARA EL CLERO DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO Y LA VIDA DE LOS PRESBITEROS Juan Pablo II, 1994


La caridad pastoral
43. Manifestación de la caridad de Cristo
La caridad pastoral constituye el principio interior y dinámico capaz de unificar las múltiples y diversas actividades del sacerdote y — dado el contexto socio-cultural en el que vive — es instrumento indispensable para llevar a los hombres a la vida de la gracia.
Plasmada con esta caridad, la actividad ministerial será una manifestación de la caridad de Cristo, de la que el presbítero sabrá expresar actitudes y conductas hasta la donación total de sí mismo a la grey, que le ha sido confiada.
La asimilación de la caridad pastoral de Cristo — de manera que dé forma a la propia vida — es una meta, que exige del sacerdote continuos esfuerzos y sacrificios, porque esta no se improvisa, no conoce descanso y no se puede alcanzar de una vez par siempre. El ministro de Cristo se sentirá obligado a vivir esta realidad y a dar testimonio de ella, incluso cuando, por su edad, se le quite el peso de encargos pastorales concretos.
44. Activismo
Hoy día, la caridad pastoral corre el riesgo de ser vaciada de su significado por un cierto " funcionalismo ". De hecho, no es raro percibir en algunos sacerdotes la influencia de una mentalidad, que equivocadamente tiende a reducir el sacerdocio ministerial a los aspectos funcionales. Esta concepción reduccionista del ministerio sacerdotal lleva el peligro de vaciar la vida de los presbíteros y, con frecuencia, llenarla de formas no conformes al propio ministerio.
El sacerdote, que se sabe ministro de Cristo y de su Esposa, encontrará en la oración, en el estudio y en la lectura espiritual, la fuerza necesaria para vencer también este peligro.

Comentario:

La Iglesia en este siglo XX ha impulsado diversos documentos acerca del ministerio y la vida de los presbiteros.
Entre los documentos más recientes:
Cfr. CONC. ECUM. VATICANO II
Constitución dogmática sobre la iglesia Lumen gentium 28
Decreto sobre la formación sacerdotal Optatam totius 22
Decreto sobre el oficio pastoral de los Obispos en la Iglesia Christus Dominis 16
Decreto sobre el ministerio y vida de los presbíteros Presbyterum Ordinis
PABLO Vl, Carta Enc. Sacerdotalis coelibatus (24 junio 1967): AAS 59 (1967), 657-697
S. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Carta circular lnter ea (4 noviembre 1969): AAS 62 (1970), 123-134
SINODO DE LOS OBISPOS, Documento sobre el sacerdocio ministerial Ultimis temporibus((30 noviembre 1971): AAS 63 (1971), 898-922
Codex Iuris Canonici (25 enero 1983), can. 273-289; 232-264; 1008-1054
CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Ratio fundamentalis InstitutionisSacerdotalis (19 marzo1985), 101
JUAN PABLO II, Cartas a los Sacerdotes con ocasión del Jueves Santo; catequesis sobre los sacerdotes, en las Audiencias Generales del 31 marzo al 22 septiembre 1993.

Este texto se encuadra dentro de estas enseñanzas contenidas en la Exhortación apostólica post-sinodal Pastores dabo vobis (25 marzo 1992): AAS 84 (1992), 657-804.
La publicación de este documento ha significado para los presbíteros y para toda la Iglesia, el inicio de un camino fiel y fecundo de profundización y de aplicación de su contenido.
En el año 1994, cuando se plantea la nueva evangelización, se da cuenta que son necesario nuevos métodos, nuevo lenguaje para anunciar el evangelio, y dar testimonio de Cristo y esto exige de los sacerdotes preparados, maduros para un nuevo estilo pastoral:
“Los primeros responsables de esta nueva evangelización del tercer milenio son los presbíteros: ellos, sin embargo, para poder realizar su misión, necesitan alimentar en si mismos una vida, que sea muestra diáfana de la propia identidad; precisan también vivir una unión de amor con Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, Cabeza y Maestro, Esposo y Pastor, alimentando la propia vida espiritual y el propio ministerio con una formación permanente y completa”
.
Este es el objetivo de este directorio intentando ofrecer elementos prácticos, preservando la autonomita de cada diócesis pero recordando los elementos doctrinales que son fundamento de la identidad , la espiritualidad y la formación permanente de los presbíteros.
Se aclara la identidad sacerdotal, se ha puesto énfasis en la comunión, en la espiritualidad en este momento de secularización y en la formación permanente .
El primer capítulo está dedicado a la identidad del presbítero, contemplando el sacerdocio como don, con una inserción específica con el Sumo y Eterno Sacerdote en el misterio trinitario, en la dimensión cristológica,y en la pnuematológica y, a través del misterio de Cristo, en la comunión ministerial de la Iglesia para servir al Pueblo de Dios.
El texto que aquí se presenta está dentro del capítulo II dedicado a la Espiritualidad sacerdotal. Se ve la necesidad de interpretar los signos de los tiempos para una nueva evangelización y para ello el presbítero debe prepararse, para el desafío de las sectas y los nuevos cultos, dando primacía a su vida espiritual, a estar con Cristo en la oración, al cuidado de esa vida espiritual imitando a Cristo que ora.
El punto 43 y 44 nos expone la caridad pastoral con el principio que debe unificar toda la actuación del sacerdote, porque representa la caridad de Cristo, la plena donación de El con su amor profundo a los hombre. Esto exige del sacerdote, esfuerzo y sacrificio para hacer su conducta un espejo del Señor.
El punto 43, presenta el peligro del funcionalismo, de vaciar de contenido su propia actividad, de quedarse en ritos vacíos, externos, como si fuesen funcionarios con horario establecido, olvidando le entrega total de Cristo para con todos los hombres.
Es texto es de fácil lectura, expresado en un lenguaje inteligible a todos los fieles, porque no utiliza excesivo lenguaje teológico. Las ideas son profundas, con comparaciones conocidas y my asumible, habla de grey, funcionalismo, etc. palabras frecuentes en el lenguaje religioso, por lo que no supone dificultad su lectura.
Se trata de unos consejos a los sacerdotes que deben ser fundamentales en la vida del sacerdote, una misión llena de caridad y de contenido, y no caer en unas funciones externas, rituales sin expresar el Amor de Cristo y su significado.











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