Denuncias del Papa Francisco

Entre los desafíos que presenta el mundo de hoy, el Papa Francisco denuncia y presenta algunos problemas del mundo actual.
Entre ellos incluye la “exlusión y la inequidad” producidas por la economía, personas que no son explotadas sino descartadas, es decir, se ha caído en la cultura del descarte; identifica como otra causa la gran crisis antropológica al poner como ídolo el dinero donde el tener no conoce límites; otro desafío es darle al dinero el papel de gobernar en lugar de servir lo que supone un rechazo de la ética y de Dios ; también considera la violencia existente generada por el mal cristalizado en la estructuras sociales producidas por la exclusión y el descarte; y tampoco se olvida de la cultura, cultura que presenta desafios ya que en muchos países, la globalización ha significado un acelerado deterioro de las raíces culturales con la invasión de tendencias pertenecientes a otras culturas, económicamente desarrolladas pero éticamente debilitadas. En el punto sesenta y tres de la encíclica refiriéndose a los cristianos se muestra crítico con la espiritualidad sin Dios, con el consumismo, con la actitud de muchos cristianos individualistas, con el predominio de lo administrativo sobre lo pastoral, etc.



Además, el Papa afirma que la inculturación de la fe, tanto en los países de tradición católica como los que poseen otras tradiciones religiosas, está generando retos que se deben afrontar y, por último, habla de los desafío de las culturas urbanas, porque la ciudad produce una suerte de permanente ambivalencia, ya que al mismo tiempo que dificultades para el pleno desarrollo de la vida de muchos. Esta contradicción provoca sufrimientos lacerantes.