Entrevista a Monseñor Amigo

Monseñor Amigo[1], franciscano desde 2003 cardenal y en la actualidad arzobispo emérito de Sevilla ha participado en los conclaves de 2005 y 2013 en los que se eligió a Benedicto XVI y a Francisco como sumos Pontífices.

En ella expone su visión sobre los seis últimos papas.

Sobre Juan Pablo II afirma:

“Desbordó todo lo desbordable, multiplicó todas las expectativas. Su Pontificado fue tan largo como profundo. Anunció en Evangelio en el mundo entero” .



Respecto a Benedicto XVI;

Admiro su teología y el diálogo ecuménico e interreligioso que propició con sus viajes. Supo tomar valientes decisiones con fortaleza. El anuncio de su renuncia responde a una actitud noble y valiente”.



Le sorprendió la renuncia del papa, pero cuando leyó sus declaraciones, lo admiró. El no tenía vigor físico para continuar su ministerio y posiblemente tendría en su mente el esfuerzo y la imagen de los últimos días de Juan Pablo II.



Y sobre el papa Francisco:

“Quiere la iglesia pobre entre los pobres. Es un Papa de gestos y de gobierno. Tiene nombre franciscano, viste como los dominicos y es jesuita. Es el Papa que necesita la iglesia de hoy”.



Monseñor aclara que el Papa Francisco en algunos aspectos le sorprende y ha dejado en penumbras con su luz, los problemas que aquejan a la iglesia.






Al analizar estas escuetas palabras de cada uno de ellos resalta unas cualidades peculiares. A Juan Pablo lo llama fascinante que supera todas las expectativas, es un predicador del Evangelio en todas las partes del mundo, llevó la Buena Nueva con su palabras a todos los rincones de la tierra. Fue de verdad un auténtico Pedro que cumplió fielmente la misión que tenía encomendad.

AL Papa Benedicto XVI le reconoce como el gran teólogo, el que matiza, los distintos puntos del Magisterio, el que sabe y sabe enseñar. También le reconoce el esfuerzo para abrir a Cristo a todas las tradiciones religiosas, por lo que también es misionero. No sólo intentó la unidad de los cristianos, sino con otras religiones en actitud de dialogo. Hace alusión a su fortaleza, pero ¿en qué situaciones? Afirma que tomó decisiones difíciles, quizás aludiendo a las condenas sobre la actitud de sacerdotes con comportamientos no éticos, o en el enfrentamiento con la curia vaticana.

Lo que más alaba de este Papa es su renuncia como conducta noble, es decir, honrada consigo mismo porque no podía cumplir su misión, generosa por el desprendimiento de su categoría para pasar a un segundo plano, bondad porque cree que su renuncia valiente realiza un bien para la iglesia.

Respecto a Francisco lo identifica con el papa de los Pobres, de los marginados, de los excluidos, de los que San Marcos llama bienaventurados. Pero no sólo ve la pobreza en los hermanos, sino que quiere una Iglesia pobre para dar ejemplo del evangelio. Afirma que es un Papa de gestos, de formas de actuar, no de grandes palabras, pero que estos gestos están cargados de intenciones. Al afirma que es franciscano, dominico y jesuita, quiere sintetizar los tres carismas en él. Los tres frailes, los cristianos más radicales en su fervor evangélico. Y afirma que es el papa que necesita la iglesia hoy, quizás por su carácter, quizás por su origen latino americano, quizás por su forma de entender el ser pastor

[1] Entrevista de Monseñor Carlos Amigo para la revista Semanal de 2 de marzo de 2014

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