Preparación del Concilio Vaticano II
El Concilio no fue convocado bajo presión de problemas concretos como en anteriores concilios sino que fue una iniciativa de la propia iglesia plenamente consciente de la profunda crisis del mundo actual, para presentar a todos los hombres a Cristo, Luz del mundo, anunciar el mensaje de salvación y el Amor de Dios hacia la humanidad.
Se centró sobre el Misterio de la iglesia, Ad intra y ad extra.
En un primer momento se realizó una consulta general a todos los cardenales, arzobispos, los obispos, congregaciones romanas, generales de ordenes religiosas, y universidades católicas a las facultades de teología, con el fin de pedir sugerencias y temas para el Concilio. Esto se hizo en el año 1959. Estas respuestas se catalogaron, y se resumieron en breves palabras.
Se constituyeron 12 comisiones preparatorias, de las que 9 correspondía a Congregaciones romanas. Se añadio una comisión para el apostolado de los laicos, un secretariso para la unidad de los cristianos y la introducción de teologos y obispos de varios países.
Estas Comisiones prepararon 70 esquemas de trabajo.
El reglamento preveía tres clases de sesiones:
A) las comisiones formadas por obispos y teólogos expertos. su trabajo se pasaría a las Congregaciones generales
B) las Congregaciones generales del conjunto de obispos en donde cada obispo podría tomar la palabra durante 10 minutos en latín. El trabajo se pasaba a las Congregaciones públicas.
C) las Congregaciones públicas presididas por el papa donde se aprobaría el texto definitivo.
Se centró sobre el Misterio de la iglesia, Ad intra y ad extra.
En un primer momento se realizó una consulta general a todos los cardenales, arzobispos, los obispos, congregaciones romanas, generales de ordenes religiosas, y universidades católicas a las facultades de teología, con el fin de pedir sugerencias y temas para el Concilio. Esto se hizo en el año 1959. Estas respuestas se catalogaron, y se resumieron en breves palabras.
Se constituyeron 12 comisiones preparatorias, de las que 9 correspondía a Congregaciones romanas. Se añadio una comisión para el apostolado de los laicos, un secretariso para la unidad de los cristianos y la introducción de teologos y obispos de varios países.
Estas Comisiones prepararon 70 esquemas de trabajo.
El reglamento preveía tres clases de sesiones:
A) las comisiones formadas por obispos y teólogos expertos. su trabajo se pasaría a las Congregaciones generales
B) las Congregaciones generales del conjunto de obispos en donde cada obispo podría tomar la palabra durante 10 minutos en latín. El trabajo se pasaba a las Congregaciones públicas.
C) las Congregaciones públicas presididas por el papa donde se aprobaría el texto definitivo.
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