Interpretación de la Sagrada Escritura

Criterios reconocidos por toda hermenéutica bíblica (arte y técnica de interpretar textos bíblicos):

La Sagrada Escritura es Palabra de Dios y palabra de hombre. Este carácter humano y divino son inseparables para ser entendida. La Escritura no es una mitología y por consiguiente, hay que estudiarla con los métodos de investigación apropiados, tanto humanos como teológicos, porque en ella está la Palabra de Dios.

2º Es necesario entender bien la humanidad de la Sagrada Escritura, (San Agustín. En la ciudad de Dios) porque a pesar de estar inspirado por el Espíritu Santo, está escrita por hombres. Como Dios se sirvió de hombres es necesario investigar auténticamente lo que éstos quisieron significar y Dios quiso comunicarnos. (DV 12)

3º Para saber lo que Dios quiso decir es preciso conocer los acondicionamientos, la intención y el lenguaje del autor (Pío XII)

4º Es necesario conocer los géneros literarios, métodos filológicos y lingüísticos en histórico críticos

5º Se pueden usar los métodos propios de las ciencias humanas liberados de todo principio filosófico contrario a la naturaleza divina de la Escritura.

Pero ante todo la Sagrada Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo Espíritu que fue Escrita. (San Jerónimo, Benedicto XV, y DV 12)

Para descubrir el verdadero sentido del texto sagrado hay que tener en cuenta:

El contenido y la unidad de toda Escritura.En efecto, por muy diferentes que sean los libros que la componen, la Escritura es una en razón de la unidad del designio de Dios , del que Cristo Jesús es el centro y el corazón, abierto desde su Pascua (cf. Lc 24,25-27. 44-46).

«Por el corazón (cf. Sal 22,15) de Cristo se comprende la sagrada Escritura, la cual hace conocer el corazón de Cristo. Este corazón estaba cerrado antes de la Pasión porque la Escritura era oscura. Pero la Escritura fue abierta después de la Pasión, porque los que en adelante tienen inteligencia de ella consideran y disciernen de qué manera deben ser interpretadas las profecías» (Santo Tomás de Aquino, Expositio in Psalmos, 21,11).

La Tradición viva de la iglesia , tradición apostólica transmitida y vivida en la iglesia desde siempre aceptada por todos y en todo lugar. (Orígenes)

La analogía de la fe La analogía de la fe es la conexión coherente de la fe objetiva de la Iglesia, el nexo interno de los misterios entre sí, del que habla el Vaticano I (cfr DS 3016). Por consiguiente, cualquier verdad o expresión de la revelación y de la fe ha de verse a la luz de las otras y en conexión con ellas, para poder entenderla rectamente y que quede abierta a una ulterior y más profunda comprensión.



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