Un programa para niños con TDHA de Amelia Catalan Borja


Creo que por lo interesante y de aplicación sencilla merece la pena leer este artículo de AMELIA CATALAN BORJA


Un programa de intervención conductual (con niños con TDHA)
21 de agosto de 2009 | escrito por Amelia Catalan Borja | clasificado en General,OER,Terapias
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Un programa de intervención conductual requiere de:

Describir la situación problemática dando las alternativas oportunas, de modo que se aprenda lo más rápidamente posible y seamos capaces de extinguirla.

La realización de tales estrategias deberá de realizarse todas las veces que se precise ya que de lo contrario, se arrastrarán continuando en esa línea de conductas disruptivas tan poco beneficiosa.

Hemos de procurar que los planteamientos que se realicen sobre los cambios conductuales tengan un asociacionismo con lo académico, ya que los objetivos pasan por establecer pautas académicas que le ayuden en el aprendizaje.

Las intervenciones en diferentes contextos tienen que estar muy bien definidas, ya que los niños con TDHA son tremendamente excluidos.

Situaciones de patio, recreo, juegos, etc., se convierten es espacios que en lugar de ser motivantes y favorecedores para tal fin aparecen como todo lo contrario. Por ello, se debe de definir todo lo posible aquellas situaciones y los elementos que las compongan. La atención a las intervenciones y resultados de ellas tienen que ser continuas.

Al finalizar cualquier situación que previamente ha sido planificada y analizada tiene que darse ese periodo de habla con el alumno, de modo que el refuerzo sea inmediato y la capacidad de repetición en una nueva ocasión también.

Todos los posibles programas de intervención que se trabajen conllevaran del esfuerzo grupal dejando claro los antecedentes y las consecuencias de la conducta que se tengan que trabajar, se hará participe de todo al sistema familiar, de modo que se mantengan conductas-metas asociadas y los resultados sean mayores. Las relaciones entre el tutor, los padres y el psicólogo del centro deben de ser muy fluidas.

Para todo ello:

Las normas serán claras y sencillas, muy visuales de modo que le recuerden con un golpe de vista lo que tiene que realizar.

Las consecuencias serán inmediatas y dialogadas en todo momento

Emplear refuerzos y coste de respuesta antes que la aplicación de castigos, los cuales siempre serán acordes al hecho en cuestión.

Cambiar refuerzos de un modo rotativo, de modo que no se agoten las alternativas tanto para él como para nosotros.

Las conductas que se vayan consiguiendo serán revisadas de modo puntual, de modo que el niño vea de lo que ha sido capaz, esto le servirá de estímulo para la consecución de nuevas metas con el apoyo oportuno.

El empleo del grupo-clase como refuerzo grupal y el apoyo de los compañeros dentro del aula y fuera de ella es fundamental para un buen avance del niño con TDHA.

Según el nivel escolar en que se encuentra el alumno podemos emplear la figura de un mediador que le apoye y sea un filtro entre él y el resto de la comunidad educativa. Para tal fin, lógicamente este alumno debe de estar mínimamente formado en la cuestión, y puede ser un cargo rotativo entre otros compañeros, para que de este modo no sea una sobrecarga.

El objetivo final debe ser desarrollar programas fácilmente aplicables en el aula. Los objetivos académicos y de socialización deben enseñar a la vez, indicando los pasos de la tarea a realizar como la conducta que debe mantenerse, y haciendo una verificación de la conducta con cierta brevedad, recordando la adecuada si no la hace, lo que permite aplicar consecuencias positivas inmediatas, consistentes y frecuentes, reforzando la utilidad del programa más que si sólo se interviene cuando la conducta está fuera de control.
Este planteamiento exige al profesor tan solo modificar su forma de interacción con el niño para atender más a las actitudes positivas que a las negativas con el simple método de plantear objetivos menos ambiciosos pero más realistas y a corto plazo, por lo que dispondrá de más oportunidades para felicitar al niño que para reñirle…

Bibliografía:
Caballo, V.E. y Simon, M.A. (2002). Manual de psicología clínica infantil y del adolescente: Trastornos específicos. Madrid: Pirámide.
Gallego, J. (2002). Enseñar con estrategias: Desarrollo de habilidades en el aprendizaje escolar. Madrid: Pirámide.
Pérez, J. y Brito, A.G. (2004). Manual de atención temprana. Madrid: Pirámide.
Serfontein, G. (1998). La limitación oculta. México: Diana.
Tomas, J. y Pros, M. (2004). TDHA: Hiperactividad, niños movidos e inquietos. Barcelona: Laertes.



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