La iglesia católica y el Papa Francisco

La Stockholms Universitet, ha realizado una publicación titulada La Iglesia Católica y el Papa Francisco: Un análisis del papel de la mujer, la homosexualidad y los abusos sexuales infantiles autora de la investigación Sofie Davila Norelius
Presenta las siguiente conclusiones que por su importancia las copio literalmente:


¿Qué propuestas ha introducido el nuevo Papa Francisco dentro de la Iglesia Católica respecto al papel de las mujeres, la homosexualidad y los abusos sexuales infantiles?
Algunas conclusiones sobre esta pregunta de investigación es que el Papa muestra un cierto interés, para que la mujer tenga un papel más importante dentro de la Iglesia. A lo largo de su primer año de pontificado, el Papa Francisco ha reafirmado la intención de valorizar el papel de las mujeres en la Iglesia, ampliando los espacios para una presencia femenina más incisiva. Por ejemplo dice Francisco: «No nos podemos limitar a que sean monaguillo, catequista, presidenta de Cáritas... hay que hacer una profunda teología de la mujer» (Domínguez 13/03/2014). El Papa también ha dicho que: “En los lugares donde se toman las decisiones importantes es necesario el género femenino. Afrontamos hoy este desafío: reflexionar sobre el puesto específico de la mujer, incluso allí donde se ejercita la autoridad”
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(ibid). En todo caso el Papa ha aclarado que «la puerta está cerrada» al sacerdocio femenino (ibid.). Por otro lado, el Papa Francisco ha discutido el hecho de nombrar cardenal a una mujer, pero esto ha sido criticado por otros sacerdotes (El País 22/9/2013). El Papa también declara que es necesario que la Iglesia acompañe a las personas con misericordia independientemente de su condición, pero al mismo tiempo, invita a no hablar tanto del aborto, el matrimonio homosexual o el uso de anticonceptivos (ABCa 20/09/2013). El Papa Francisco también ha dejado una puerta entreabierta a que los fieles divorciados y vueltos a casar puedan volver a acercarse a los sacramentos y, en especial, a la eucaristía. Así, subraya el Papa que "no hay que confundir la función con la dignidad" (ABCa 20.09.2013). Pues María, una mujer, es "más importante que los obispos" (ibid.).
Sobre el papel de la homosexualidad, el Papa Francisco también considera que las distintas realidades personales que se dan en la sociedad actual, como la existencia de hijos que conviven con parejas homosexuales, suponen un desafío educativo nuevo para la Iglesia Católica, sobre todo a la hora de anunciar el Evangelio. Francisco además ha provocado una conmoción al responder: “¿Quien soy yo para juzgarles, a los homosexuales? (El País 6/1/2014). También ha dicho sobre el tema de las parejas homosexuales, que espera saber lo que los cristianos de todo el mundo piensan sobre el tema y que deberá ser discutido. Pero al mismo el Vaticano acaba de salir respondiendo que las palabras del papa están siendo “mal interpretadas” y que la Iglesia Católica ha considerado la actividad homosexual como pecado (El País 06/01/2014). También se puede leer que el nuevo cardenal español, Fernando Sebastián, ha afirmado que la homosexualidad es "una manera deficiente de manifestar la sexualidad", la comparó con tener hipertensión y aseguró que "muchos casos se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado" (Página 12, 19/1/2013). Esto se puede relacionar con la teoría de Lamas (1993) que escribe que hay una discriminación en base al sexo, y la homofobia, que es el rechazo irracional a la homosexualidad. Aunque el sexismo y la homofobia se practican en todos los ámbitos educativo, laboral, religioso, político, son especialmente crueles en el campo de los afectos y la sexualidad y se verá como un estigma en la sociedad y sobre todo en la doctrina social de la Iglesia Católica.
Sobre los abusos sexuales infantiles se ha escrito sobre que el Papa ha ordenado a ocho cardenales de los cinco continentes a afrontar la reforma de la administración de la Iglesia Católica. El 22 de marzo de 2014 el Papa Francisco designó a los ocho primeros integrantes de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, cuatro hombres y cuatro mujeres. El Vaticano ya anunció el pasado mes de diciembre (2013) la creación de esta comisión, cuyo objetivo es asesorar a la Iglesia sobre cómo proteger mejor a los menores de
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posibles abusos, proponer iniciativas para la formación del clero y expulsar de sus filas a los pederastas. El Papa Francisco quiere que la Iglesia católica "actúe con decisión" para erradicar los abusos sexuales a menores por parte de los sacerdotes y que asegure que los culpables sean juzgados. Al mismo tiempo el Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño en Ginebra (Geneva), insta al Vaticano a obligar a sus sacerdotes y obispos a presentar todos los informes sobre el abuso a la policía y poner fin a lo que se ha calificado como un "código de silencio” (Kington 05/02/2014)






¿Qué efectos tendrán estas propuestas del Papa Francisco, si no son acogidas también dentro de la doctrina social de la Iglesia Católica?

Los efectos que tendrán las propuestas del Papa Francisco dentro de la doctrina social de la Iglesia Católica, no tendrá ninguna influencia si el clero no las acoge. Por ello es importante hacer un cambio dentro del clero porque como hemos visto en esta tesina, el Papa tiene algunas propuestas para hacer cambios pero para ello necesita tener a los conservadores de su parte o por lo menos una parte grande de la Iglesia a su favor. Hay los cardenales que escuchan al Papa y están abiertos para un cambio dentro de la Iglesia pero como se ve en este trabajo el Papa lo tiene difícil ya que existen los cardenales, sacerdotes y obispos que frenan y cambian las propuestas del Papa. Pero como hemos visto también hay organizaciones como por ejemplo Las Católicas por el Derecho a Decidir que luchan por un cambio dentro de la doctrina social de la Iglesia.
Como escribe Mala Htun (2003) En los países donde la mayoría de la población es católica, la Iglesia Católica Romana tiene una gran influencia política y la doctrina social de la Iglesia tiene gran importancia, pero como se ha enseñado arriba hay oportunidades para un cambio, incluso dentro de la Iglesia Católica (Htun 2003:174).
Pero como hemos visto la Iglesia Católica tiene que adoptar una visión más abierta sobre la sexualidad y que el papel de la mujer y la homosexualidad tiene que cambiar. Porque los hombres y las mujeres deben ser vistos de la misma manera dentro de la Iglesia y los heterosexuales y los homosexuales deben tener los mismos derechos. Porque al final, esto trata de los derechos humanos de cada persona.
Las sugerencias que la autora tiene sobre posibles investigaciones futuras dentro de esta área, sería hacer una investigación más profunda sobre la doctrina social de la Iglesia, de cómo se dan los cambios en ella y los procedimientos a seguir y como funciona la toma de decisiones dentro del Vaticano.