Biblias medievales

La Biblia se mantiene viva en cada generación, no solo por el contenido o el mensaje, sino porque en cada una de ella se refleja el sentir de la época. Un ejemplo de esto los releja Olegario Gonzalez de Cardedal en el artículo Un mundo hecho palabra en ABC, 9/11/2002.
Entre las Biblias medievales se encuentran las Biblias romanceadas, escritas en un castellano todavía sujeto al latín; las judíoscristianas, originariamente para los judíos, versiones directas del texto hebreo; las glosadas, acompañadas por comentarios; las moralizadas, con imágenes o miniaturas.
Entre las moralizadas se encuentra la Biblia rica o Biblia de San Luis, conservada en la catedral de Toledo, cuya fecha más probalbe se remonta a 1220-1235. Tiene, como toda Biblia moralizada tres elementos: el texto bíblico, un comentario criptológico y una imágenes minadas. Estas miniaturas son testimonios de la sociedad de esa época en 4.887 estampas de oro bruñido.
De esta Biblia, en la primera mitad del s. XV transcribió los comentarios morales en una traducción castellana. Se conoce como la Biblia de Osuna, de gran interés lingüístico por ser la lengua viva del s. XV