¿Qué hay en el origen del hombre?


En la Enciclica Dios es amor :

¿qué hay en el origen del hombre ?

La Razón creadora, el Espíritu creador que obra todo y suscita el desarrollo, o la Irracionalidad que, carente de toda razón, produce extrañamente un cosmos ordenado de modo matemático, así como el hombre y su razón.

Esta, sin embargo, no sería más que un resultado casual de la evolución y, por tanto, en el fondo, también algo irracional (...)

Los cristianos creemos que en el origen está el Verbo eterno, la Razón y no la Irracionalidad.

Con esta fe no tenemos necesidad de escondernos. No debemos tener miedo de encontrarnos con ella en un callejón sin salida. Nos alegra poder conocer a Dios. Y tratamos de hacer ver también a los demás la racionalidad de la fe (...)

Creemos en el Dios que es Espíritu Creador, Razón creadora, del que proviene todo y del que provenimos también nosotros”. Ahora bien continúa el Santo Padre: “Esta Razón creadora es Bondad. Es Amor. Tiene un rostro. Dios no nos deja andar a tientas en la oscuridad. Se ha manifestado como hombre. (...)

Dios ha asumido un rostro humano. Es tan grande que se puede permitir hacerse muy pequeño. Dios ha asumido un rostro humano (cf. Jn 14,9) (Homilía en la Santa Misa en la explanada de Isling - Ratisbona (Alemania); 12-IX-2006 en http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/homilies/2006/documents/hf_ben-xvi_hom_ 20060912_regensburg_sp.html. Consultado el 10 de octubre de 2006).

El hombre “está compuesto de alma y cuerpo”. “Si el hombre fuera solamente espíritu y rechazara la carne, el espíritu y el cuerpo perderían su dignidad.

Si, por el contrario, repudiara el espíritu, y considerara la materia como la única realidad, se malograría también su dignidad excelsa” (n.5).

El hombre es uno: “la fe cristiana ha considerado siempre al hombre como uno en cuerpo y alma, en el cual espíritu y materia se compenetran recíproca- mente, adquiriendo ambos, precisamente así, una nueva nobleza” (n.5).J. L. ruiz de la Peña, “Jesucristo y la comprensión del hombre” en aa.VV., Salvador del mundo,. Salamanca, Secretariado Trinitario, 1997, 133-147; K. Rahner, Curso fundamental sobre la fe, Barcelona, Herder, 1979.

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